lunes, 4 de marzo de 2013

DISCIPLINA, ESA... AMIGA...


Cuando te planteas empezar a tomarte en serio esto de escribir, antes casi que empezar a abrir una plantilla de Word (o lo que sea que uses), es importante saber que sin disciplina no llegarás a buen puerto.
A mí me costó darme cuenta. Años, de hecho.
Yo escribo desde hace muchos años, pero lo hacía por impulsos y a trompicones. Cuando tenía una historia me obsesionaba y le echaba horas y horas durante días y semanas hasta acabarla y luego me tiraba meses sin hacer nada, incluso años. Lo malo de trabajar de esta manera es que te centras en lo que te gusta de lo que escribes y te olvidas de lo demás. Por ejemplo, parece que solo hay escenas con los protagonistas aunque haya otros personajes con ellos, pero ¿qué hay del background de la historia?
Es decir, solo escribía lo que me interesaba, a lo demás que le dieran concurso.
Pero de pronto el año pasado me dije que no, que necesitaba esa disciplina que siempre decía que necesitaba y nunca movía un dedo por adquirir. Por lo pronto, decidí que todos, o casi todos los días, trabajaría un poco.
No siempre escribo, no solo se trata de eso. Escribir no es solo ponerse delante del ordenador y teclear, una historia tiene mucho curro, como sabréis si alguna vez habéis creado una (antes de hacer nada hace falta saber lo que va a ocurrir y cómo va a terminar). Y también decidí ponerme un límite, trabajar por escenas, porque cuando me acelero pierdo detalles. Así, escribo como mínimo 1500 palabras cuando me pongo, pero una escena o dos como mucho si son cortitas para que queden lo más detalladas posible y concentrarme en ellas... y todavía se me quedan cosas, cómo no, porque este es un trabajo imperfecto por naturaleza, y después, con la corrección siempre hay tiempo para mejorar en lo que se pueda.
La disciplina es algo bueno, pero nadie te la va a regalar, es algo que tienes que currarte solo, lo sé por experiencia. ¡Al principio cuesta, pero los resultados merecen la pena!
 
Nota mental: poner la foto de un látigo asociada a la disciplina... qué sugerente... igual da ideas equivocadas, ¡pero venía tan al pelo!

2 comentarios:

  1. Hola Guapetona, como me quiero poner al día de tus entradas, voy saltando de una a otra...Jejejeje!!!

    Esta en particular me llamó mucho la atención, porque carezco de disciplina y, me tengo que aplicar para adquirir el hábito, de escribir en que sea poquito todos los días.

    Me gustan tus reflexiones.
    Por cierto lo del látigo, a mi se me vino a la mente Indiana Jones...Jejejejejeje!!!

    Saluditos... Nos leemos pronto.

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  2. Hola!! La disciplina es imprescindible si queremos hacer algo en serio, pero hay una pega... y es que nadie nos la regala, es algo que tenemos que lograr por nosotros mismos. Pero si yo lo conseguí cualquiera puedeeee, que yo era caótica y trabajaba por impulsos y luego no volvía a tocar nada en meses.
    Merece la pena intentarlo, en serioooo!!
    Un placer, como siempre, tenerte por aquí, guapa!!
    Nos leemos!!

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