miércoles, 6 de marzo de 2013

ESA COSA LLAMADA DOCUMENTACIÓN


Aunque parezca mentira, hasta para escribir algo tan sencillo como una escena en la que un personaje toma un avión hay que documentarse, sobre todo si no has volado nunca, hace años que no lo haces o el personaje en cuestión vuela a un lugar al que tú no volaste nunca, porque es posible que un lector que sí voló allí vea algo raro y enarque una ceja al tiempo que exclame "¡este tío/a es bobo!" y te ponga en la lista negra de autores a evitar en lo sucesivo.
Ejemplo: el personaje no puede comprar su botellita de agua antes de facturar para luego bebérsela tranquilamente en el avión y luego colar un bocata de jamón que los perros no detectarán en los controles del aeropuerto de Los Ángeles (situación verídica leída no hace mucho).
Evidentemente, el autor no recuerda que los controles de seguridad se han intensificado después del 11S, sobre todo en USA y que, por mucho que su protagonista sea un machoman, jamás conseguirá colar su bocata y su botellín. Por mucho que nuestra historia sea ficción, hay que darle visos de verosimilitud, y este tipo de cosas llaman tanto la atención que el lector se quedará más en ellas que en el resto.
En cuanto a la ambientación de época (ahí se nota más pero es aplicable a cualquier otro tipo de ambientación), también es importante, por supuesto, pero tampoco hay que pasarse. Es lo que yo llamo los momentos wiki.
Sé que cuando investigas sobre un tema, sobre todo cuando el tema te apasiona, te gusta meter todo lo que puedes sobre él en la historia, pero hay que recordar que todo debe tener su medida. Y que también hay que saber dónde meterlo.
Hay dos tipos de momentos wiki:
1) Momento wiki decorativo/paisajístico/histórico: cuando el autor aprovecha cualquier momento para contarte la historia del lugar, del mueble del salón o del vestido que lleva el protagonista hasta el último pliegue sin que venga a cuento. La descripción del sillar de la iglesia se suele alargar durante párrafos eternos, desde el momento en que el maestro cantero lo talló hasta que el obispo inauguró el templo, pasando por el terrible incendió que la asoló en el año de la polka... y todo para decir que el protagonista fue bautizado allí. Y lo mismo vale para narrarnos la historia de aquella batalla, el valle, o lo que sea. No digo que no sea necesario, pero a veces tanta información es excesiva y no viene a cuento porque corta el ritmo de la narración.
2) Momento wiki qué me cuentas: cuando un personaje le cuenta a otro cosas que éste ya sabe porque estuvo allí. Son esos míticos momentos en que un personaje corta la narración para contarle a otro esa batalla en la que ambos lucharon como si no recordara que el otro también perdió allí un ojo. Tal vez es necesario contar esa batalla, pero esa no es la manera.
 
En definitiva, documentación sí, pero con medida y con mucho tiento. Y, ante todo, mejor quedarse un poco corto, sobre todo si no estás seguro de qué estás contando, que pasarte soltando un rollo que no viene a cuento y que cortará el ritmo narrativo y que hará que tus lectores suelten bufidos o, peor todavía, el libro.
 
Nota mental: cada día me enrollo más... parezco ¡¡¡MI MADRE!!!
Nota mental 2: esta entrada ha sido debidamente documentada, por supuesto, jajaja.

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