miércoles, 14 de agosto de 2013

EL SECRETARIO 6: HALCONES

Yo estoy trabajando. 
Alain se encarga de que así sea. 
Es como la señorita Rottenmeyer, en cuanto me disperso me mira como si estuviera cometiendo un crimen, no entiende que la gente, al menos la gente normal (no como él), necesita respirar, tomarse un té, que le dé el aire... al menos de vez en cuando. Él dice que debo atender a mis fans, "a la demanda". De hecho, su teoría de que mis libros hayan bajado de ventas y ya no estén en el top 100 de Amazon es esa, que no hago publi, que soy vaga hasta para eso (eso no se lo voy a negar, odio hacer publi, como todo el que me conozca un poco sabrá a estas alturas). 
Tiene teorías para todo este hombre, y en todas ellas salgo perdiendo.
Así que aquí estoy, trabajando, o haciendo que trabajo, porque en realidad lo observo. Y sé que él me observa. Somos como halcones, cada uno en su rincón, observándonos. 
Yo le observo porque siento que hay algo raro en esta situación. Y sé que lo hay desde el principio, desde el primer instante en que entró en mi vida, diciendo que me había investigado, y conmigo cayendo en ese ridículo chantaje para contratarle, pero yo diría que la cosa va a peor.
Y él me observa para... ¿para controlarme? ¿Porque le divierte sacarme fallos, intentar enmendarme?
No negaré que algunas de sus ideas son buenas, y es que Alain es bueno en lo suyo, pero es... inquietante.
Por lo pronto, nos observamos.

2 comentarios:

  1. Hola linda!
    Ya sabes cual es mi teoría, y no importa, insistiré: MUUUUUUSO.
    En cuanto a que se tengan en plan indicarse los ojos y indicarse el rostro, está bien. Creo que es lo menos que se espera, jajaja que el chico es muy misterioso y, coo muso que creo que es, te debe tener bien medida.

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  2. mi muso me trae por la calle de la amargura. Y síiii, es muy misteriosoooo

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