sábado, 5 de abril de 2014

SOBRE RESEÑAS... Y MADUREZ

Cuando decidimos hacernos personas públicas, es decir, desde el mismo instante en que damos a conocer nuestro trabajo para que otros lo lean, estamos expuestos a las críticas. Es tal vez lo peor de todo esto, lo más complicado. Porque... ¿sabemos reaccionar ante ellas? ¡¡NOOOOOOOO!!

Por lo pronto, como hay que empezar por algún lado, tenemos que distinguir en las reacciones ante una crítica buena y una mala.
-Crítica buena: súper creíble, tú sí que sabes apreciar lo bueno, te adoro, has reflejado palabra por palabra lo que pienso... Pues sí, esta es la reacción de la mayoría de la gente ante una crítica de esas que te sacan los colores (y no por su calidad, precisamente). Al reseñador todo le parece maravilloso, desde los personajes hasta las descripciones (aunque no las haya siquiera), la historia es lo mejor del mundo... y además nos considera buenos autores y mejores personas. Por desgracia, es el tipo de reseña que más abunda.
-Crítica negativa: me odias, me envidias, quieres perjudicarme porque me odias y envidias, no dudo que eres otro autor y tratas de fastidiarme las ventas... Pues sí, esta también es la reacción típica ante este tipo de crítica. El autor siempre se lo toma como algo personal. 

Sin embargo, pensémoslo con detenimiento. ¿Cuántas críticas negativas, realmente malas, vemos por ahí? ¿Pocas, ninguna?
¿Por qué?

Analicémoslas. Las pocas críticas "negativas" que yo he visto por ahí, no lo son realmente. Son reseñas que señalan los defectos que, en opinión del reseñador, existen en la historia. De acuerdo, no le ha gustado y osa decirlo. ¿No tiene derecho a expresar su opinión, siempre desde el respeto?
Al parecer NOOOOO. Porque recordemos que toda reseña negativa la hace ese autor que te odia/envidia y quiere quedarse con tus ventas. Esos defectos que ve no son reales, porque tu historia es perfecta. ¿No lo dicen acaso todas esas otras reseñas que dicen que eres buen autor y mejor persona? 

Por favor, crezcamos de una vez.
Entre las pocas o muchas personas que nos leen, habrá gente a la que no le guste lo que hacemos, y también tienen derecho a vivir y expresarse. Incluso si son autores. Se exige "compañerismo" a la hora de reseñar, como si al poner no tan bien tu libro, siendo además autor, fuera todavía peor. Se sospecha algún móvil oculto. Recordemos que el autor es también lector y, como tal, tiene su opinión. No por hacer lo mismo tiene la obligación de alabarte si no lo mereces en su opinión. Si no nos gustan los corporativismos en otros ámbitos, ¿por qué se exigen aquí como única posibilidad?
Si nos dicen que nos faltan descripciones o hay alguna errata, ¡igual es cierto!

En definitiva, no solo se necesita un cierto grado de madurez, sino que tenemos que asumir que, siendo profesionales, no podemos exigir que nadie retire una reseña negativa solo porque creemos que miente y se hizo para dañarnos.
La actitud ante este tipo de hechos es:
-Aceptar que no podemos gustar a todos y que algunos nos dirán su opinión.
-Aprender de ellas cuando nos señalen errores.
-Ignorarlas. Si se entra a trapo, solo se consigue darles notoriedad (y esto también vale para las famosas estrellas de Amazon). Si se monta un escándalo solo se consigue quedar como una persona inmadura y poco profesional.
-Ser profesional, lo que implica todo lo anterior, para empezar.

De acuerdo, es complicado, pero es algo que se aprende, o debería.

10 comentarios:

  1. y tampoco obligar a los lectores a que digamos algo bueno de un libro que no nos ha gustado para que un autor venda más.

    Yo he realizado criticas negativas de algún libro no con ello me ha parecido que el autor sea malo.

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    1. Pues te diré que cuando veo tantas reseñas positivas y casi clónicas de un libro, pienso mal o muy mal. Que, por cierto, esas reseñas valen para cualquier libro de lo genéricas que son. ¿Eso beneficia? Lo dudo, porque un lector con criterio no se las cree

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  2. Nos considera buenos autores y mejores personas... Muy bueno, Arwen XD ¿Qué se puede decir? Pues que estoy completamente de acuerdo contigo. Yo acabo de publicar por primera vez y he tenido algunas reseñas muy buenas, demasiado buenas seguramente, y algunas críticas no ya malas, sino simplemente de desacuerdo, esto no me ha gustado, aquello no es lo mío... Como novata reconozco que me afecta más un comentario malo que diez buenos, no sé por qué será XD Pero como lectora estoy completamente de acuerdo en que las críticas unánimente favorables suelen despertar mi escepticismo. A todos no nos puede gustar lo mismo, es bueno, es sano, es divertido disentir... solo tenemos que acostumbrarnos...

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  3. Estoy de acuerdo contigo, aunque, no pienso seguir tu consejo respecto de la madurez. Mis libros no son perfectos, porque yo no soy perfecta, ergo... pero quizás el no poder vernos las caras haga parecer rabieta, lo que es sarcasmo... yo protesto siempre, a veces hasta con las positivas, pocas, la verdad. Pero una vez que entrego el libro a los lectores, es de ellos, que opinen lo que quieran, pero ¿por qué tienen que decirlo? ¿Quien les preguntó? Es broma. Cada cual que se tome sus cosas como quiera Arwen, no es madurez ser resignado. Es ser resignado.

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    1. Pues yo creo que no es igual saber aceptar críticas con madurez que resignarse. La diferencia está en aprender de ellas y hacer algo para remediar los errores que se nos señalan, o hacer un berrinche que nos deja a nosotros en mal lugar, aduciendo que nos quieren hacer la puñeta. Hay que pensar que si un lector nos dice algo, igual tiene razón, incluso si es malo. No solo las buenas hay que aceptarlas como fidedignas.

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  4. Totalmente de acuerdo. Yo en mi blog, aparte de que aviso de que más que reseña es una opinión personal como lectora, suelo ser bastante sincera. Te puede gustar el conjunto de la obra y por el contrario, existir detalles que no. Creo que es bueno decirlo, no por criticar a la autora personalmente, si no como una crítica constructiva. Por ejemplo, he leído alguna novela últimamente que en conjunto me ha encantado, pero pasajes con lenguaje malsonante que creo que no era justificado pues no. Y lo he escrito, y he expresado mi opinión. Y no por ello, quiero hundir a la autora y sus ventas. Si no me ha gustado, también lo digo, pero con todo el respeto. Al fín y al cabo, para gustos los colores y obviamente, no se puede gustar a todo el mundo.

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  5. Me encantó esta entrada, Arwen!! Tanto, que no me he podido resistir a la tentación de salir de la cueva donde llevo meses recluida para comentar XD.
    Estoy completamente de acuerdo con todo lo que has dicho: las críticas malas duelen, aunque muchas veces ni siquiera son malas, simplemente a quien las hizo no le pareció que nuestra novela fuera la monda lironda; y las buenas siempre son sinceras, y eso que muchas veces hasta nosotros, que somos los autores y nos encanta que alaben nuestro trabajo, nos damos cuenta de que al reseñador/a se le fue la mano a la hora de hacernos la rosca.
    A mí, la verdad, me costó un poco asimilar que, una vez mi novela salió a la venta para que todo el que quisiera la leyese, estaba dando a la gente la oportunidad de juzgarla. Pero, a ver, es lo que hay. Si yo tengo derecho a opinar sobre lo que me gusta y lo que no, ¿no debería respetar que los demás hagan lo mismo? Yo creo que sí, aunque lo que no les guste lo haya creado yo y me parezca maravilloso. Además, hay que tener en cuenta que una crítica/reseña no deja de ser más que la opinión personal de alguien, y lo que a unos no gusta a otros sí, y al revés. Vamos, que no hay que tomárselas demasiado en serio. Nuestro trabajo es escribir no intentar agradar a todo el mundo que, por otro lado, es algo imposible.

    Un beso!!

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  6. Desde el mismo momento en que una obra sale, estamos dispuestos a que guste o no. No se puede pretender que solo hable la gente a la que le gusta, que los demás también tienen derecho a opinar jajaja. Hay que tomar las cosas en su justa medida, que al fin y al cabo lo peor que se puede hacer es quedar en evidencia por algo como una opinión personal y libre

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  7. Completamente de acuerdo contigo Arwen. Se está llegando a un punto en que una persona no puede decir lo que verdaderamente piensa de un libro. Lo bueno es que eso no va conmigo y yo opino con total libertad. Te comparto en mi página :)

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    1. Como debe ser. Siempre y cuando se diga desde el respeto, cualquier persona tiene derecho a opinar. Para mí lo más ridículo es cuando solo te vale lo genial y estupendo. Pues no. De todas formas, tampoco me vale un «me ha decepcionado», «no es lo que esperaba». Quizás no es culpa de la obra.
      Gracias por comentar!

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